" Insolidaridad con la humanidad: èsta es su postura. Sòlo hay una cosa que podrìa dristraerla de ella: un amor concreto por una persona concreta. Si amase realmente a alguien, el destino del resto de la gente no podrìa serle indiferente, porque su amado dependerìa de ese destino, serìa parte de èl, y ella entonces no podrìa tener la sensaciòn de que aquello que hace padecer a la gente, sus guerras y sus vacaciones, no son cosa suya. "
La inmortalidad, Milan Kundera, 1989.
Tres minutos con la realidad
Hace 14 años
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